miércoles, 16 de octubre de 2019

RAMIRO EN LA ESCUELA DE LOS PIRATAS

Mi nuevo libro para chicos a partir de ocho años

Ramiro, va  a la escuela "El loro pelado" y le dieron una tarea de Escritura Piratesca contar una aventura en el mar. Pero su suerte va a cambiar durante el fin de semana y será embarcado en la más grande aventura de su vida.......

Ediciones Cántaro. 2019

viernes, 30 de agosto de 2019

Redeos (Robot de mi novela "¿Quién se anima a bajar al sótano?) realizado por un alumno de la escuela Manuel Belgrano de Ituzaingó. Arte, paciencia, tiempo, maravilla.

miércoles, 3 de julio de 2019

Recorriendo las escuelas de la Provincia de Buenos Aires con chicos que leen mis libros editados por Puerto de Palos
Aquí en la Escuela Pública 50 de Pacheco

martes, 28 de mayo de 2019


Segundo Concierto        Break Café       Córdoba 5900

 Concierto  para piano, cuento y poema

Sábado 8 de junio    19 hs    Reservas por facebook

  Pei Damiani                              Juan Pedro Mc Loughlin

lunes, 11 de marzo de 2019

Don Saturnino, el no memorioso


Don Saturnino tenía cuatro bibliotecas  en su departamento. Una por cada una de las paredes de su escritorio. Las estanterías iban desde el piso hasta el techo. Y todas repletas de libros. Don Saturnino los había leído todos. Pero no recordaba el contenido de ninguno. Cada vez que terminaba de leer un libro  le colocaba una cruz en lápiz. Ahí estaban, por ejemplo,   La Guerra y la Paz de Tolstoi con trece cruces  y Las doradas manzanas del sol de Bradbury con nueve cruces. También se podía ubicar a  Cien años de Soledad de García Marquez con diez cruces y El espía de Graham Greene con ocho. A ninguno de los centenares de libros que cubrían las paredes les faltaba una cruz, por lo menos.
 Sus conocidos lo llamaban Don Saturnino, el no memorioso, es que apenas terminaba de leer un libro  olvidaba la trama, los personajes, todo .
Algunos tenían pena porque Don Saturnino, que era habitué en las tertulias de literatura nunca podía hablar de sus lecturas. Iba y escuchaba. Anotaba los títulos sobre los cuales hablaban, después iba a su departamento, buscaba el libro, lo volvía a leer y le colocaba una nueva cruz en lápiz. Y si el libro no estaba en sus estanterías, iba a comprarlo y tenía el gusto de ponerle, al final, la primera cruz. Sí, todos se apenaban por Don Saturnino, al que secretamente aludían como el no memorioso
Pero lo que nadie sabía era que Don Saturnino, al llegar todos los días a su  departamento, después  de una jornada de ocho horas en las oficinas del correo, preparaba una tetera con té en hebras, se dirigía a su escritorio y  recorría lentamente con la vista las cuatro paredes tapizadas de libros desconocidos.  Y ahora sí, con una imperceptible sonrisa en los labios y con el lápiz negro en su bolsillo elegía un libro al azar y se sentaba en su mecedora disfrutando el placer de saber  que tenía todo un mundo nuevo por descubrir.

sábado, 26 de enero de 2019

Pronto saldrán las aventuras de Ramiro en la escuela de los piratas, un niño que admira al legendario Capitán Mediavista