domingo, 18 de septiembre de 2016

Títere


El sol me daba en plena cara. Y el río estaba ahí adelante. El pasto me salvaba de tanto cemento semanal.
- Miren mi títere, miren mi títere- escuché a mis espaldas.
El chico gritaba moviendo sus brazos y sus piernas. - Miren mi títere- repetía. Sus  padres estaban sumergidos en los celulares. De pronto el chico se dirigió a mí:- Mire mi títere - y seguía bailoteando. Levanté los hombros. No entendía.- Mire mi títere- y señaló el piso del sendero donde iba caminando . Y ahí lo vi. Un títere que agitaba los brazos y repetía los movimientos del titiritero. Era su sombra.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Casa nueva

-Querido, no saques la basura por la puerta de atrás, acordate que nos lo recomendó el de la inmobiliaria, me escuchás, amor, ¿dónde estás? 





lunes, 29 de agosto de 2016

Te lo cuento solo a vos, y te pido que me creas.


 1) La confesión:
Voy a confesarte algo a vos, solo a vos, por eso te lo mando en mensaje privado. No se lo cuento a nadie más porque se burlarían de mí. Te lo cuento a vos porque se que tu sensibilidad te permitirá siquiera darle crédito a lo que voy a decirte. Te pido que guardes discreción. Además no te conviene contar lo que voy a confesarte.
No te creerían. Pero necesito compartirlo con vos, solo con vos.
Ahí va: Hoy, sí, hoy tomé contacto con un ser extraterrestre.
Hago una pausa para que te tomes tu tiempo. Por ahora guarda este secreto bajo siete llaves. Seguiremos en contacto, pero solo con vos

2) El desconcierto.
Bueno, espero que hayas salido del asombro. Y también que no se lo hayas contado a nadie. Aún lo tengo en mi casa. 
¿Qué como sé que es un extraterrestre? Porque me lo dijo.
¿Qué si habla nuestro idioma? Tiene una especie de tornillos que le salen de las orejas que traducen su lenguaje al nuestro.
Te pido que no me hagas tantas preguntas. He decidido confiar en vos y solo en vos porque quizás necesite tu ayuda. No, no creo estar en peligro, es más creo que el que está en peligro es él. Ha recorrido todo el mundo con su..... bueno... nave en tres meses y creo que sufre de algo así como una depresión, aunque los síntomas son extraños. Trataré para mañana de sacarle una fotografía sin que se de cuenta, pero por favor no la difundas. Confío en vos.

3) El personaje.
Bueno ¿estás preparado? Pude sacarle una foto. Hace dos días está así. No habla, está como petrificado. No te dejes llevar por su fisonomía, debajo de ella se encuentra un extraterrestre. Solo pude hablar unas palabras mediante la traducción del tornillo que tiene en la cabeza. Solo me dijo que viajó por siete planetas habitados en siete galaxias distintas y el nuestro lo había dejado impresionado. Después entró en absoluto silencio e inmovilidad. No se que hacer.  No  difundas la foto. Y acordate que solo vos sabés este suceso que quizás cambie el rumbo de la historia. En mi casa tengo un extraterrestre.... petrificado


4) La charla
Y al final se despertó, o salió de su mutismo. Y lo primero que hizo fue sonreír. Lástima que no tenía una cámara porque la sonrisa era tan linda. Le ofrecí agua o comida. Me dijo que se autoalimentaba y le pregunté que le había pasado. Y ahí sobrevino una charla que marcará una bisagra en mi vida. Y por eso quiero compartirlo con vos, porque solo vos y nadie más que vos lo vas a entender y quizás te produzca el mismo efecto. Fueron pocos minutos. Sus tornillos en las orejas (mirá la foto del punto 3) oficiaron de traductor.
Y después se fue. Salió con su mininave por la ventana de la cocina. Yo me arrojé sobre la compu para que no se me escapara una sola palabra de esa breve conversación y creo que he sido fiel a nuestro intercambio. Dejame releerla varias veces. Y después te lo mando. Pero solo a vos, porque estoy seguro que entendés que no estoy loco, que de verdad un extraterrestre fue mi huésped.


5) El final. 
No voy a resumirte la charla porque fue esto, solo esto y nada más que esto. 
- Extraterrestre(nunca le pregunté el nombre) en los siete planetas de las siete galaxias que visité solo vi culturas que viven en armonía entre sí.
- Yo : Ya veo por qué quedaste así, recorriste nuestro mundo y solo viste muerte y destrucción, guerras, pobreza hambre.
- Extraterrestre. Sí vi mucho de eso.
- Yo: Y por eso quedaste mucho tiempo petrificado. Del disgusto.
- Extraterrestre: No, porque en mi recorrido por el planeta vi muchos hombres y mujeres que decidieron otra cosa, médicos llegando a zonas devastadas, grupos enormes de gente asociados para paliar el hambre y la pobreza, funcionarios que se niegan a ser sobornados, amigos que dan la vida por los amigos... colectivos de gente que se unen para resistir todas esas penurias.
- Yo : Son... o somos los menos. Decís que venís de ver culturas que viven en armonía. Esto te debe parecer asqueroso.
- Extraterrestre: No me expliqué bien, deben ser estos tornillos, a ver si me hago entender , en esas culturas no se puede decidir. Se vive de una sola manera. La armonía de sus costumbres no dependen de sus propósitos, sino ya vienen en el ADN
- Yo: Extraordinario!!!!!
-Extraterrestre: ¿Qué estás diciendo Juan? Esos pueblos no tienen libertad, no pueden decidir sobres sus actos.
- Yo: Me cago en ! Perdón, preferiría vivir en perfecta armonía y no tener que tomar una sola decisión en mi vida.
- Extraterreste: Entonces no valorás lo que tenés.
- Yo: Además no todos pueden decidir, hay muchos condicionamientos sociales, económicos....
- Extraterrestre: Siempre, aunque sea muy pequeño, se puede decidir. Y cuando no decides estás decidiendo no decidir. No pueden escaparse de ese beneficio que tienen.
- Yo: Maldito beneficio. Viviría feliz en una cultura donde sea normal hacer el bien porque no hay posibilidad de decidir hacer el mal.
- Extraterrestre: Bueno. Súbete a mi nave. Te llevo y te dejo en uno de esos planetas
Yo: (quedé en absoluto silencio)
- Extraterrestre: ¿Qué decides? Ya tengo que partir.
- Yo: Es que... acá tengo todos mis afectos y.... hay muchas cosas que quiero hacer acá, aunque sea un planeta con mucha mierda humana. 
- Extraterrestre: Es tu decisión, ya que puedes tomarla.
- Yo: Esperá.... una pregunta.... recorriste nuestro mundo. Viste todo lo que hay que ver...... ¿tenemos alguna posibilidad de ... lograr una convivencia pacífica e igualitaria alguna vez ?
- Extraterrestre: (hizo una pausa mientras colocaba su mini nave sobre la ventana de la cocina) A decir verdad, veo pocas, los dueños de casi todo son muy poderosos y sus decisiones son crueles y egoístas... pero.... ustedes.... los que están decididos por cambiarlo son muchos y... quizás... no se ... porque no soy un ser que sabe lo que es decidir.... ahora solo se que debo irme (y salió despedido por mi ventana.)

Ah, antes de irse me dijo que visitaría tu casa. Te pido algo. No te vayas con él. Es muy tentador un mundo perfecto y armónico. Pero acá te necesitamos para decidir acertar o equivocarnos, pero intentar mejorar las cosas. No te vayas, vos y vos y vos y vos y todos los vos que forman parte de mis afectos están recibiendo este mensaje colectivo. Ah, y si podés  preguntale como se llama, me gustaría saberlo.

jueves, 18 de agosto de 2016

El Pipa en Monte Grande

El detective Pipa Gonzalez sigue recorriendo las escuelas contando sus aventuras. Ahora con chicos y docentes de Monte Grande-

martes, 14 de junio de 2016

¡Me compré el faro del fin del mundo!



No saben la alegría que tengo. Desde chiquito me gustaron los faros. No sé por qué. Coleccionaba todas las fotos de faros de todas partes del mundo.
Por eso no saben la alegría que me agarré cuando supe que tenía la oportunidad de comprar el faro del fin del mundo de Tierra del Fuego. Sí, ya sé que me van a querer arruinar la alegría diciéndome que el verdadero faro es el que estaba en la isla de los Estados, donde estuvo Julio  Verne. Pero no soy tonto, el de Tierra del Fuego, por unos grados de latitud y longitud es el que está más al sur, es el faro del fin del mundo.
Bueno, les cuento como hice el negocio. Como todas las cosas buenas fue de casualidad. Estaba en la cubierta, en la excursión al faro,  viéndolo de cerca y debo haber mostrado mi embeleso cuando escucho a mi lado:
-    --    ¿Gusta faro? ¿ Veo gusta faro?
Un japonés, esos viajes están llenos de japoneses que se la pasan sacando fotos pero éste no tenía cámara y me repitió la pregunta.
-       Sí- dije yo- me encantan los faros. Tienen un misterio, dan un mensaje, altos, una mole de ladrillos que arroja su luz por las noches para guiar  con seguridad  a los viajeros.
-       Misma idea mía- se sorprendió el japonés- Yo enamorado de faro. Por eso yo compré faro.
-       ¡Qué. Que´?
-       Faro mío, yo compré por esa razón ¡cómo era?.... una mole de…
-       …ladrillos que arroja su luz por las noches para guiar con seguridad a los viajeros… - repetí con emoción.
-       Eso… por eso yo compré faro.
-       ¿Cómo que el faro es suyo, no es de la provincia?
-       No… ahora todo privatizado. Puede comprar glaciares, bosques…
-       Y el faro…- completé yo.
-       Lástima que ahora vuelvo a Japón. La empresa me lleva otra vez Japón. Justo que compré faro.
-       ¿Y qué va a hacer?
-       Poner en venta faro. Pero urgente. Pasado mañana sale avión.
Yo no podía creer esta casualidad. Estaba con el dueño del faro del fin del mundo. ¡Y necesitaba deshacerse de él!
-       ¿Cuánto pide? – arriesgué
-       ¿Usted quiere comprar faro?- pareció francamente sorprendido.
-       Sí… ´pero no sé cuánto pide.
-       Yo quiero que faro esté con alguien que quiera al faro. Como yo, por eso de … una mole de…¡cómo era?
-       -- una mole de ladrillos que arroja su luz por las noches para guiar con seguridad a los viajeros”
-       Mire… japoneses duros… no lloran… pero a mí me emociona. Sería un honor que se quede usted con el faro.
-       Pero no sé si puedo pagarlo.
-       Haga una oferta. Yo escucho.
Como no me gusta dejar la plata en los hoteles, soy desconfiado, siempre la llevo encima cuando viajo. Tenía cuatro mil pesos distribuidos en distintas partes de mi cuerpo. Pero el tipo se me iba a reír si yo le ofrecía eso.-
-       Vamos hombre, haga una oferta- me animó el japonés.
Yo miré el faro. Estaba a doscientos metros. Parece que desde el rostro de cristales me guiñaban un ojo, cómplices de mi deseo.
-       Que se yo--- - y me animé- cuatro mil.
-       Pretendía un poco más- dijo el japonés- pero bueno, yo se que usted va a querer faro- acepto-
-        ¿Sí?- Yo no salía de mi asombro. Era todo lo que tenía pero ya estaba pagado el hotel y el desayuno. Me guardaría medialunas en la mochila para el resto del día. Era una oportunidad que no podía desaprovechar.
-       Me parece bien- dijo el japonés- cuatro mil dólares está bien.
-       ¿Eh?- sentí como el faro se derrumbaba ante mí- ¿dólares?
-       Sí, hombre, ahora todo es dólares
-       No, deje – me avergoncé de haber sido tan tonto ¿cómo iba a comprar el faro del fin del mundo tan barato? Y dije con vergüenza- disculpe, yo tengo cuatro mil … pero pesos
-       ¿Y cuál es el problema? Después los cambio ¿No están un peso un dólar?
¡Qué ponja boludo-  pensé-  se quedó en el 2001!  No , no me puedo aprovechar de él , soy un tipo honesto y empecé a decirle:
-       Oiga, no, yo tengo pesos pero ahora el dólar….
-       No me diga que se va a echar atrás – el rostro del japonés se puso recio- tanto amor por el faro, me da una oferta y ahora seguro quiere rebaja… todos los argentinos son iguales…. Sacan ventaja.
-       No, no es por eso- me ruboricé pensando que el tipo creía que estaba regateando- el faro me encanta, siempre soñé con tener uno. – si estoy más que conforme con el precio.
-       Bueno, entonces, trato hecho- y me extendió la mano.
Ma sí dije yo, siempre soy el boludo de los escrúpulos, yo le quise avisar, que se joda. Y le estreché la mano.
Fui al baño y saqué los cuatro mil pesos de todos lados, calzoncillo, medias, bolsillos, los conté y claro, como no soy ningún boludo le dije que teníamos que escriturarlo. Pero que yo no tenía un peso más.
-       Mire que casualidad- me dijo el japonés recobrando la sonrisa típica de su raza honorable- conocí  escribano en este viaje. Nos hicimos amigos. El seguro lo va a hacer de ¡cómo le dicen ustedes ¿guachada?
-       No- me reí- gauchada- y mi sonrisa se borró porque sentí que la guachada se la estaba haciendo yo con el curro de los pesos-dólares.
Bajamos, me presentó a su amigo, hicimos los papeles en diez minutes. Me fijé en todo. No soy un gil. Que coincidieran números de documentos, que dijera claramente que la propiedad del faro pasaba a mi nombre con todo lo que contuviera. Sí. Estuve muy atento.
En ese momento el barco empezó a moverse para regresar de la visita.
Lástima que no había podido siquiera visitarlo. Pero el ponja me había dicho que todo estaba en orden. El dormitorio. Calefacción. Pieza de huéspedes.
Subí a cubierta para ver como se iba quedando atrás la imagen del ahora MI Faro del fin del mundo.
Pero en la semana vendría a tomar posesión. El japonés me había dado tres llaves. Sí, les escribiría a mis hijos para que me mandaran un giro para alquilar una lancha para ir a Mi faro. Que contentos se iban a poner. Además era un negoción. Iba a hacer visitas guiadas para que lo conocieran por dentro. Me iba a llenar de guita. Chau buenos aires con tu smog y mal humor. A vivir del aire marino y la hermosa vista desde la cabina superior del faro.

Ah…. Ni que decir…. Ustedes están invitados, sin cargo eh?  Lástima que al bajar del barco no pude volver a ver al japonés para saludarlo. Mejor, así no me agarraba un poco de culpa.

martes, 26 de abril de 2016

Te espero en la feria del libro el 29 de abril, este viernes

29 DE ABRIL, 18 HORAS , PABELLÓN AZUL, STAND 620

EDITORIAL HOLA CHICOS

Te espero para que te encuentres  con mis cuentos, mis títeres y mi alegría por gozar un rato de la literatura y el cuento.

Disfrutaremos de mis libros El Mar y el Brujo Miguelito, El Cuentomóvil y Magalí, la Maguita del altillo que escribí junto a Guillermo Geraghty


Bueno, está bien, podés traer a tus papás tíos y parientes. Hay lugar para los adultos.

Hasta el viernessssssss